La fachada ventilada y su gran retorno de inversión
Como arquitectos, nuestro objetivo es satisfacer la necesidad básica del ser humano de disponer de espacios para habitar. Exploramos todo tipo de volúmenes, materiales y métodos para mejorar la calidad de vida de quienes usarán los espacios.
La fachada ventilada cubre el propósito del arquitecto de crear proyectos atractivos, habitables y con un retorno de inversión.
¿Qué provoca el ROI en la Fachada Ventilada?
El ROI prácticamente se deriva del correcto funcionamiento de la cámara ventilada tanto en verano como en invierno. El sol calienta la fachada transfiriendo calor hacia la cámara de aire, calentando el aire que se encuentra ahí. Éste asciende generando una corriente vertical y a su vez absorbe nuevo aire al interior de la cámara desde abajo. Así, el aire de la cámara se renueva constantemente evitando que el calor absorbido por la fachada pase al interior del edificio. Esta misma corriente ayudará a mantener seco el cerramiento evitando que la condensación de agua en las superficies pueda generar lesiones en el edificio.
Retorno de la inversión
Además del ahorro en el mantenimiento, el retorno de inversión de la fachada puede reflejarse en un corto periodo. El ahorro se percibe sobre todo en el recibo de luz, el cual disminuye considerablemente gracias al mínimo uso de aire acondicionado.
Asimismo, el edificio permanece joven por más tiempo incrementando su valor, siendo esto determinante para generar una diferencia competitiva con la actual oferta de las nuevas construcciones.
Resultados de la instalación de una fachada ventilada:
- Minimiza los gastos de mantenimiento
- Proporciona un ahorro energético gracias a la cámara de aire
- Durabilidad y rendimiento, de acuerdo a la envolvente elegida
- Eliminación de condensaciones y manchas de humedad
- Protección, evitando tener menos fisuras
- Mayor estabilidad de la temperatura en el interior
- Mejora la habitabilidad mejorando la calidad de vida de los usuarios